Cuando vamos a una tienda de escalada a comprarnos una cuerda de escalada, la mayoría de los escaladores adquiere este artículo sin atender a sus datos técnicos porque no sabe interpretar el código impreso en el embalaje.
Si lo que nos une a la vida es un trozo de cuerda, sería interesante saber descifrar ese galimatías que nos proporciona el fabricante. No vaya a ser que pensemos que llevamos la mejor cuerda y no sea del todo así.
A la hora de escoger una cuerda solemos fiarnos de consejos de amigos o de experiencias propias con la cuerda que nos prestó alguien y nos gustó, pero después de leer este post, espero que contéis con criterio propio para hacer una buena elección.
A los escaladores sólo nos preocupa la longitud de la cuerda y el grosor, el resto de datos no los miramos, y podemos pasar por alto muchos datos interesantes a la hora de decidirnos por una cuerda u otra. Vamos a analizarlos y a daros algunos consejos.
Resumen del contenido
¿De qué longitud elijo mi cuerda?
Las cuerdas más comunes son las de 80m. La tendencia actual es equipar vías cada vez más largas por lo que las antiguas cuerdas de 60m se nos quedan muy cortas. Otra ventaja importante de tener una cuerda larga es que podremos sanear las puntas sin el problema de quedarnos con una cuerda muy corta. Esto es algo similar a lo que hacemos con el pelo. Los puntos que más sufren de la cuerda son los cabos, donde hacemos el nudo. Es bueno que de vez en cuando (según el uso que le demos) cortemos 3 metros de cada cabo para sanearla. Lo más inteligente es alternar en cada pegue un cabo de la cuerda, así no castigaremos en exceso un cabo mientras el otro está nuevo
¿Cuál es el mejor diámetro de una cuerda para escalar?
A día de hoy las cuerdas más comunes tienen entre 9,7mm y 10mm de diámetro. Hay cuerdas para escalada deportiva de hasta 9,1mm, pero son para escaladores más experimentados.
Mi recomendación personal optar por una cuerda de 9,8mm. El problema de las cuerdas es que con el tiempo se van ensanchando, con lo que aumenta el roce por el asegurador. Si compramos una cuerda de 10,5 (nada recomendada para la escalada deportiva), en cuanto ensanche un poco la maniobra de dar cuerda se convertirá en un calvario.
Las cuerdas más finas pesan menos y corren mejor por el asegurador. Hay que tener un término medio ya que las cuerdas demasiado finas no suelen funcionar con los aseguradores más comunes y necesitamos de un asegurador que esté muy atento.
Es importante tener en cuenta nuestro peso, ya que por ejemplo las cuerdas de 9,1mm están recomendadas para escaladores de hasta 80kg.
Escalar con una cuerda de 9,1mm como la Joker de Beal tiene muchísimas ventajas, pesa poquísimo y corre por las cintas express de manera espectacular. Cuando estamos en una vía de 50m, nos ayudará muchísimo en esos últimos chapajes que a veces son más duros que los propios pasos. La desventaja es que son más caras y, al ser más finas, duran menos.
Las más usadas a día de hoy son las de 9,7 hasta 10mm, pero la tendencia de las marcas es ir sacando cada vez cuerdas más finas.
¿Qué es la fuerza de choque en una cuerda de escalada?
Para entenderlo de una forma coloquial, es el leñazo que nos da el arnés en la cintura cuando nos caemos. Así que cuanto más bajo sea, menor impacto recibimos, así será más “cómoda” la caída. Este valor está relacionado con la elongación de la cuerda, la elasticidad, para que nos entendamos. Se calcula con un peso de 80kg. Alrededor de 7kN es lo ideal.
¿Qué es eso del número de caídas?
En mi cuerda pone que aguanta 9 caídas. ¿Eso quiere decir que si me caigo 9 veces la tengo que tirar? Nooooo, si fuera así solo escalarían los ricos.
Este número lo que nos indica es el número de caídas Factor 2 que una cuerda aguanta antes de romperse. Se hace en laboratorios especializados. Someten la cuerda a impactos de factor 2 cada 5min hasta que rompe.
Para no extendernos mucho explicando los factores de caída, os diré que si sólo hacemos escalada deportiva de un único largo, jamás tendremos una caída de factor 2.
La UIAA exige que las cuerdas aguanten como mínimo de 5 caídas de factor 2. Así que ya sabes que cuanto mayor sea el número de caídas que aguanta más segura es la cuerda.
¿Qué es el deslizamiento de la camisa?
Primero hay que entender los componentes de una cuerda. Hay dos partes principales. El alma, que es la parte de dentro. Si alguna vez has cortado una cuerda son las cuerdecitas blancas que hay dentro, esas cuerdecillas que componen el alma son suavitas y como muy delicadas, por eso llevan la otra parte que compone la cuerda, que es la camisa. La camisa es como por así decirlo la funda de la cuerda, lo que protege el alma.
Este valor nos indica el desplazamiento que tiene la camisa sobre el alma en milímetros. La prueba se realiza en un laboratorio especializado sobre 2 metros de cuerda. Cuanto menor sea este número mejor rendimiento tendrá la cuerda.
Arista cortante (en desuso)
La UIAA decidió incluir en 2002 un ensayo complementario a la norma estándar que sirve para probar la resistencia de una cuerda sobre una arista metálica. La UIAA impone una caída de la cuerda con una masa de 80 kg en factor 1,77, sobre una pieza metálica que simula un mosquetón de 5 mm de radio. Este ensayo somete a la cuerda a una caída de factor 1,77, con una masa de 80 kg (55 kg si se trata de cuerda en doble), sobre una arista metálica cortante de 0,75 mm de radio, en vez de un ángulo redondeado. A partir del año 2005, la UIAA ya no reconoce la validez de este ensayo.
Tratamientos
Hay algunas cuerdas de calidad como las Beal que llevan diferentes tratamientos. Vamos a hablar de los tratamientos de estas cuerdas Beal.
Unicorde Process: Proceso que consiste en unir el alma y la funda de la cuerda sin modificar sus características de flexibilidad. Si se corta o desgarra la funda, el alma y la funda permanecen solidarias. En una cuerda clásica, si la funda se corta debido a la abrasión por roce contra una arista, ésta se desliza y deja varios metros de alma al descubierto. Qué pasa si esto sucede que no podemos pasar ese tramo de cuerda por ningún asegurador ni para subir ni para rapelar y nos quedaríamos atascados a la espera de ser rescatados por no poder ni subir ni bajar de la pared.
Thermo Fluid: Este tratamiento por infrarrojos estabiliza y refuerza la homogeneidad de las fibras de la funda. El resultado es una cuerda más compacta y más manejable.
GoldenDry: Esta innovación hace que las cuerdas sean más resistentes a la abrasión, el calentamiento, el polvo, la humedad y mejora de forma notable su longevidad. Mejora el deslizamiento de las cuerdas en los aparatos de aseguramiento. Más resistente al hielo y al agua. Menos peso por la poca absorción de agua en condiciones húmedas.
¿Cuándo debo cambiar mi cuerda de escalada?
Este es un apartado que crea polémica ya que el fabricante recomienda tirar la cuerda a los cinco años independientemente del uso. Vamos, que si la tienes en el armario sin usar debes cambiarla. El problema es que poca gente hace caso a esta recomendación y luego vienen los sustos.
Tenemos que tener en cuenta que una cuerda es un material textil, por lo tanto, el sol lo ataca y degrada. Así que NUNCA usaremos cuerdas pasadas de fecha.
Por otro lado si escalas habitualmente, es raro que te dure más de 2 años.
El año de fabricación está en la banda blanca que llevan las cuerdas en los extremos. Si la cuerda ya ha perdido la banda mejor ni la uses.
Lo más fiable para saber si no debemos escalar con la cuerda de nuestro amigo por mucho que diga que está bien, es saber la fecha de fabricación. Y sobre todo, prestar atención a la camisa, si la vemos ensanchada o con flores (rozones) nos olvidamos de esa cuerda por mucho que diga nuestro amigo que está estupenda. Si la cuerda cruje como un barco cuando nos colgamos, es un signo inequívoco de que hay que tirarla inmediatamente.
Ojo que tu vida depende de una cuerda. Si intentas alargar la vida de tu cuerda por no querer gastar unos euros, puede salirte caro. Tu vida vale más que los 140€ que cuesta una cuerda. Y si a ti te da igual arriesgar tu vida, piensa en como lo van a pasar tus padres y tu gente cuando tu no estés.
A la hora de comprar una cuerda hay que mirar si la fecha de fabricación es del año en curso. Hay tiendas que venden cuerdas de súper oferta que llevan mucho tiempo en la tienda y no consiguen vender. OJO.
Beal sacó hace unos años el modelo Diablo. Una cuerda espectacular, hecha con la tecnología de las cuerdas semiestáticas de trabajos verticales que son súper resistentes a la abrasión y duraderas, pero con la elasticidad de una cuerda de escalada normal. El resultado es una cuerda que nos durará el doble. Es más cara pero merece la pena por su durabilidad y su resistencia a las aristas. Ya todo depende de nuestro bolsillo.
Mimos a mi cuerda
Guardarla en el coche y no sacarla nunca no es buena opción. En los coches las temperaturas son muy altas en verano y muy húmedas en invierno. Así que la mejor opción es subirla a casa. Lo mejor es guardarla a oscuras, fuera de la mochila para que se airee. En un lugar seco, claro está. Nada de trasteros con humedades.
Cuando la usamos la mejor opción es usar las típicas “sábanas” que llevan las mochilas para cuerdas. Cuanta menos arena le entre, mejor.
Nunca la lavaremos. Da igual que nos digan que se puede lavar sin problemas con jabón neutro y demás, si laváis la cuerda ensanchará con las incomodidades que eso conlleva a la hora de asegurar. Y encima tardará un siglo en secarse, porque no debes ponerla al sol a secar.
Si después de todo este discurso tenéis alguna duda, no dudéis en contactar con nosotros en Cuerda Cortay estaremos encantados de aclarárosla.